jueves, febrero 15, 2024

"Y así pasan los días, de lunes a viernes, como las golondrinas del poema de Bécquer"
Un agujero negro que comienza en la boca de mi estómago, pájaros hartos de sentirse invisibles en la noche. Será mejor omitir el despertar insomne, la excitación sexual y la carta a P.
Rendijas luminosas rompen con la oscuridad total de mi alma bajo llave. Me ahogo en el fondo del mar, o en la lluvia que no me humedece más que mis lágrimas.
Una mano en el picaporte de la puerta, incapaz de percibir mis suspiros mudos y solitarios. Una muerte lenta que no es comprendida, esta vez, como la culminación del orgasmo. Enterrada bajo las sábanas, pasible y refugiada.