lunes, abril 14, 2025

Recibí dos mensajes de P. 
Se ponía a la altura de Borges y Cortázar. A mí me acercaba a Pizarnik, subrayando la distancia intelectual entre nosotros. 
Comprendí su alejamiento: nuestras diferencias emocionales eran insalvables. 
Tenía muchísimos mensajes académicos. No respondí ninguno. 
Me detuve a observar a alguien que preparaba una torta de cumpleaños, en la cocina de mi casa. 
Debo cerrar este capítulo antes de cumplir veinticinco años. 
Incluso, antes de que P. cumpla treinta y seis, el mes que viene.