jueves, marzo 07, 2024

Mi apetito ha regresado, mi hambre y mi libido. Durante el día de ayer, solo me salté una comida y tuve un breve insomnio a las cuatro de la mañana; luego, volví a dormir plácidamente. Hoy, nada me satisface. Aquel hombre receptor de mi deseo y afecto me da impulso para vivir, pero luego me arrojo al vacío originario. 
Atrapada entre cuatro paredes, yaciendo en la comodidad de la cama, no encuentro explicación alguna para mi angustia. "Algo me quema, me destroza", respondí a la pregunta de A. sobre cómo explicaría mi dolor. Algo me ensucia, me golpea, me sacude. Es tristeza, es insomnio, es falta de apetito. Mi mente comienza un monólogo sobre mis dificultades existenciales y no encuentro salida.