miércoles, septiembre 11, 2024
A. tenía razón en describir a P. como "inteligente". El mismo día que conversé con ella, quemé y mojé las palabras de él. Fue liberador creer que eso terminaría con nuestras discusiones. Hoy, me invadió el deseo de querer preguntarle cómo se siente. Lo pensé hasta convencerme de que no me llevaría a ninguna parte. En su lugar, hice yoga, y un profundo cansancio se apoderó de mí. Me angustié nada más despertar, durante el día lo extrañé, pero busqué sentirme mejor. Cuando entro en mis famosos bucles obsesivos, me gusta salir a tomar aire. Me siento acelerada, irascible. Acostumbro a tener todo bajo control, y esta situación me desespera. Mis pensamientos son tan contradictorios, sin embargo mi sentir es cariñoso y triste.