sábado, agosto 24, 2024
Festejamos el cumpleaños de R. con S. y sus hijos, A. y su marido; además vino D., un hombre que no veía desde hace más de diez años. Me sentí bien, aunque no pude desconectarme del trabajo. Me alegra tener otros pensamientos aparte de P., y que estos sean más positivos que catastrofistas. El lunes a primera hora le escribiré a A., espero que podamos coordinar una sesión esta semana porque tengo muchas cosas que contarle. Pienso demasiado, y a veces me doy cuenta de que intento llenar con angustia el vacío. Estoy tratando de no perturbar mi paz.