Sesión con A., quien insiste en que P. tiene un problema personal y no vincular. Me limito a mí misma para no entristecerme al respecto. Acepto la realidad. Momento solitario de reflexión, R. se ha ido a un velorio.
Podría escuchar canciones románticas, si quisiera llorar. Podría ver escenas de películas donde parejas heterosexuales se besan o sonríen mientras se abrazan, pero tampoco sería la mejor decisión. ¿Qué hacer para aliviar mi triste corazón?
Pienso en él hasta cuando no quiero hacerlo. Me pregunto tantas cosas. ¿Cómo se sentirá? ¿Cómo juntará fuerzas, solo, para salir a trabajar cada día y criar a su hijo? Recuerdo su voz llorosa y lloro también. Lamento mucho todo lo que pasó, me siento culpable. En fin, viviré de amor, esperándolo con una sonrisa. Cuando vuelva, querré hacerlo muy feliz.