sábado, julio 20, 2024

Despierto de madrugada, pensando en él. ¿Por qué me dejó? ¿Qué fue lo que dije para que desapareciera de esa manera? La voz de A. viene a mí, diciéndome que tiene mucho miedo, asegurándome que no soy la culpable de que se haya ido.
Necesito estudiar, cualquier cosa; pensar en Freud o Montessori. Necesito pintar, leer, escuchar a McCartney. Necesito volver a mi eje de alguna forma, ocupar mi tiempo totalmente para evitar los momentos angustiosos.
Lo último que hablé ayer con A. fue sobre la posibilidad de viajar a ver a C., A., D. y M. Pienso que me vendría bien visitar la ciudad, recuerdo a Storni. Tiempo familiar, nuevos aires. Mi amor seguirá estando igual de lejos que siempre.