lunes, abril 15, 2024

Pienso en mi vínculo actual con P. y una vieja pero reconocida angustia vuelve a alojarse en mi garganta. Él tocaba su instrumento y yo lo miraba desde lejos. Lo observaba e internalizaba dentro mío como alguien imposible e inalcanzable. Cuánto he fantaseado con este hombre. Culparé al clima lluvioso de mi reciente melancolía.
Creí que nos veríamos hoy, nada hubiera sido tan placentero como estar con él. En su lugar, intenté estudiar pero desistí y me alimenté a base de chocolate. Yacer aburrida en la cama mientras mi gata reclama caricias (¡¡¡qué sola estoy!!!).
Aún no he terminado el libro sobre la soledad, de hecho me genera un gran rechazo. Supongo que lo evito porque me resulta doloroso, o bien porque me recuerda mi estadía en España y, como la música, es lo que me mantiene allí estando aquí. Siempre encuentro otra distracción, como ahora, que elijo escribir.
Mi ansiedad ya me permite planificar mi próxima sesión psicoanalítica, en la que le diré a A. que P. me rechazó. ¿Por qué soy tan estúpida? Solo soy un cuerpo que puede ser poseído por él. Un cuerpo, nada más. Tendré que, como Storni, ser silencio y perfume. 
A esto se debe mi angustia: ¿acaso tendremos encuentros puramente eróticos? ¿acaso seré pasiva e ignorada? ¿nos veremos cada dos semanas para satisfacer nuestras necesidades sexuales? ¿y mientras tanto, qué? Inconformista, eso es lo que soy. No me conformaba antes, no me conformo ahora.
Cuando P. me preguntó si sabía lo que es la necesidad, tendría que haber respondido que sí. Necesito palabras que llenen el vacío, un sexo complementario que me complete momentáneamente, una voz que calle al silencio, un par de labios, un par de manos que desprendan fuego, un par de ojos que me hagan sentir retraída. No deseo, necesito, pues estoy herida y me desangro. ÉL diría que exagero. 
Creo que olvidé mencionar la conversación que tuve con S., el destinatario de dos de mis besos. Inició la conversación con dos palabras: "Te extraño". Prosiguió: "Quiero verte". Dice que desaparezco, que me olvido de lo sucedido aquellas noches. Yo lo evito, soy tan terminante. En fin, supongo que esto es todo.